Nace el 10 de diciembre de 1897 en San Vicente, Córdoba, en el seno de una familia de inmigrantes italianos. Fallece el 31 de julio de 1967 en el pequeño caserío de Angulos, La Rioja. En 1920 termina sus estudios en la Academia Provincial de Bellas Artes, hoy Escuela Provincial de Bellas Artes Dr. José Figueroa Alcorta. Caraffa, Cardeñoza, Bigazzi y Gómez Clara son sus maestros. Éste último influencia su obra, al igual que tiempo después lo haría Fernando Fader. Alejandro Carbó le presta ayuda y respalda su vocación, regalándole una paleta y caja de pinturas que Malanca usa hasta sus últimos días. Durante sus años de estudiante expone junto a Antonio Pedone y Héctor Valazza en el Salón Fasce de Córdoba, recibiendo una crítica favorable. En 1923, Pedone, Valazza y Francisco Vidal, ganan una beca de perfeccionamiento otorgada por el Gobierno de la Provincia de Córdoba y ellos la comparten con Malanca. Visita y pinta Madrid, Segovia, Avila y Castilla en España; París, en Francia; Austria, Suiza e Italia. Allí estudia y trabaja frenéticamente. En 1925 se destaca su viaje a Zurich para ver la muestra retrospectiva de Giovanne Segantini que señalará una gran influencia en su pintura en la década del veinte. En 1926 regresa a Córdoba, continúa exponiendo y participando en salones. Gana una Beca que le permite viajar por América. Sale por el norte argentino a Bolivia y recorre Perú, Panamá, Cuba, EE.UU, México y Chile. Durante sus viajes actúa como corresponsal viajero del diario “La Voz del Interior”, enviando una serie de artículos, dibujos y fotografías que hablan de una América desconocida. Continúa pintando y exponiendo. Establecido en Córdoba, a partir de 1930 pinta paisajes de distintas provincias argentinas, viaja a Paraguay, Bolivia y Perú. En torno a su casa en el barrio San Vicente y su hogar de campo en “La Estancia”, cercana a Río Ceballos, se plasma su vigorosa y armónica vida social y familiar junto a su esposa, la poetisa peruana Blanca del Prado.
Su obra
José Malanca, nos deja obras donde el paisaje, fundamentalmente campestre, muestra grandes
franjas de cielo con perspectivas muy lejanas y claras, interrumpidas a veces con
personajes, árboles o caseríos envueltos en la magia de brumas azuladas y poéticas. A la luz
de su prolífica obra, podemos diferenciar algunas etapas. En la primera de ellas, los
trabajos realizados en Europa entre 1923 y 1926, se caracterizan por un espacio profundo,
logrado mediante el riguroso empleo de la perspectiva y el estudio racional de la estructura
y las direcciones que sostienen las formas. Una paleta fría de clave alta imprime claridad y
una suave luminosidad a sus obras. En una segunda etapa, durante sus viajes por América, si
bien utiliza idénticos recursos de construcción espacial, su paleta se amplía incluyendo
tierras, ocres, rojos, amarillos y naranjas. En los primeros planos utiliza una paleta
cálida y saturada, en los últimos, fría y desaturada. A pesar del contraste, logra paisajes
armónicos, intensos y soleados que, según sus propias palabras, “es una pintura americana,
con expresión primitiva, ingenua, recia, personal, distinta de la del resto del mundo”.
Entre 1932 y 1967 las serranías de Córdoba pasan a su paleta, con sus verdes y sus otoños
ocres. El espacio adquiere en estas obras una dimensión humana, mantiene la profundidad pero
pierde solemnidad y grandilocuencia, el foco de atención pasa a los primeros planos. En sus
últimas pinturas cobra vital importancia la expresión dada por la soltura del trazo, la
forma se abre y gana importancia la mancha. La paleta se invierte, los tonos fríos ocupan
los primeros planos y los cálidos pasan a los últimos. Malanca pertene a la generación de
pintores llamados “impresionistas”, más ajustadamente “airelibristas” de Córdoba, integrada
por Pedone y Aguilera entre otros. Este grupo, tiene la particularidad de “formar el gusto”
del incipiente público cordobés, influencia que perdura hasta hoy.
“Paisaje” – 1940
Óleo s/tela
110cm x
153cm
Malanca, José
Exposiciones individuales
1967 Salón Amigos del Arte, Villa Carlos Paz, Córdoba.
1964 Galería Lino Enea Spilimbergo, Mendoza.
1964 Galería Diez, Rosario, Santa Fe.
1964 Galería Witcomb, Buenos Aires.
1964 Galería de Arte El Círculo, Río Cuarto, Córdoba.
1962 Forum Médico, Buenos Aires.
1961 Galería de Arte Ross, Rosario, Santa Fe.
1960 Salones Gath & Chavez, Córdoba.
1959 Galerías Witcomb, Buenos Aires.
1956 Galerías Witcomb, Buenos Aires.
1956 Dirección General de Educación, La Pampa.
1955 Barraca Trapalanda, Río Cuarto, Córdoba.
1954 Galerías Witcomb, Buenos Aires.
1950 Galerías Witcomb, Buenos Aires.
1948 Galerías Witcomb, Buenos Aires.
1947 Galerías Renom, Rosario, Santa Fe.
1946 Casa Bigi, Córdoba.
1945 Galerías Witcomb, Buenos Aires y Mar del Plata.
1944 Galerías Witcomb, Mar del Plata, Buenos Aires.
1943 Galerías Witcomb, Buenos Aires.
1941 Ministerio de Obras Públicas, Córdoba.
1940 Sociedad de Artes Plásticas de Tucumán.
1940 Museo Provincial de Bellas Artes de La Plata, Buenos Aires.
1939 Galería Müller, Buenos Aires.
1937 Ciudades de Lima y Puno, Perú.
1934 Nordiska, Buenos Aires.
1934 Diario “El Día”, La Plata, Buenos Aires.
Participa de numerosas muestras conjuntas, colectivas y salones nacionales e
internacionales, recibiendo crítica favorable y éxito en las ventas. Cabe destacar las
exposiciones que realiza junto a su esposa Blanca del Prado (pinturas y poemas).
Premios y distinciones
1931 Premio Estímulo, Salón Nacional, Argentina.
1926 Beca para perfeccionamiento en el exterior, Gobierno de la Provincia de Córdoba.
1926 Primer Premio de Pintura, Mostra Regionale Toscana, Italia.
1922 Tercer Premio Pintura, Salón Nacional, Argentina.
1919 Premio Adquisición, Salón del Retiro, Comisión Nacional de Bellas Artes
Poseen obra suya
Importantes museos de nuestro país, entre los que podemos destacar, Museo Nacional de Bellas
Artes y Museo de La Boca, en Buenos Aires. Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa y
Museo Municipal de Bellas Artes Dr. Genaro Pérez, Córdoba. Colecciones privadas del país y
el exterior.